Ver de primera mano y tener encuentros cercanos con el maravilloso mundo animal son una de las principales razones por las cuales millones de viajeros al año se desplazan distancias enormes a miles de kilómetros de sus casas.
Ver un ballenato de ballena gris acercarse a tu lancha y verte a los ojos, un cheeta en plena persecusión de una zebra; una mama elefante protegiendo a su cría, un imponente gorila espalda plateada cuidando a su familia, millones de mariposas monarca volando sobre tu cabeza o una majestuosa mantaraya gigante nadando debajo de ti.
El mundo animal, aún aunque seamos ya adultos, seguirá siendo un enigma y una fascinación para todos nosotros. Los viajes de avistamiento de fauna salvaje son hoy en día la razón por la cual muchas especies siguen aún vivas y la manera más potente para convertir a cada viajero en un embajador en favor de la conservación y protección de los animales.