Egipto
Una expedición al inicio de la civilización
Hoy en día la civilización de los faraones, los dioses y diosas Isis, Osiris y Horus y los jeroglíficos sigue dándonos sorpresas y nuevas claves para desentrañar esta cultura milenaria que echa a volar la imaginación de cualquier viajero. Desde niños se nos platicó sobre el majestuoso río Nilo, el único que fluye de sur a norte y que con su limo fecundador logra convertir las orillas de un desierto implacable, en tierras fértiles de cultivo. “Egipto es un don del Nilo” dijo el historiador griego Herodoto, y con razón…este río sagrado les dio a los pueblos de Egipto la oportunidad de satisfacer sus necesidades primarias para entonces desarrollar uno de los imperios más poderosos y sofisticados que hayan existido. Esta pujanza ha hecho de Egipto un imán de culturas, tradiciones y religiones al paso de los tiempos por lo que hoy tan solo el Cairo es un caleidoscopio de manifestaciones religiosas tanto católicas, coptas, judías y musulmanas con toda la riqueza cultural que esto implica.
A medida que uno navega por el Nilo hacia el sur, dejando atrás las grandes pirámides de Giza y la antigua capital de Menfis, uno se encuentra con la hermosa ciudad de Luxor, sus templos de Karnak y Luxor se ven cara a cara, mientras que del otro lado del río los Valles de las Reinas y los Reyes dan testimonio de la vida y muerte de grandes personajes como Ramses II, Seti I, Hatshepsut, y Tutankamón.
Falúas navegan plácidamente por el Nilo bordeando templos milenarios casi cubiertos por sus aguas como Filae y Abu Simbel. Egipto será un lugar de grandes riquezas culturales, pero es un paraíso de infinitas posibilidades para la aventura como cabalgar hacia oasis escondidos entre las dunas, caminar por cañones y descubrir pinturas en las rocas que cuentan la historia de agua, nadadores y creaturas acuáticas, o porqué no… hacer kite surfing en las aguas azul claro el Mar Rojo.