Puebla

Protegida por los imponentes volcanes el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, Puebla, una de las regiones más ricas de la Nueva España, es hoy una hermosa ciudad orgullosa de su historia, arquitectura y arte. 

En Puebla su herencia Tolteca se manifiesta de forma contundente a medida que la gran pirámide de Cholula hace su presencia a pesar de la inclemencia de los siglos y de una que otra adición como la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios construida justo encima de ella.  Tanto los locales como los visitantes pasan tardes tranquilas caminando por los andadores, callejones, y plazas; entrando a pintorescas tiendas que muestran exquisitas piezas de artesanía de talavera o antigüedades sobre el Callejón de Sapo.  Estar en Puebla significa vivir una experiencia gastronómica, desde las “chalupitas” cubiertas de salsa verde o roja, puerco o pollo y cebolla picada que te comes como botana en una sencilla fonda; o un recorrido por el mercado conociendo los diferentes ingredientes para hacer mole, una clase de cocina y un almuerzo épico en un sofisticado restaurante; terminando con un toque dulce en la Calle de los Dulces.

Estando tan cerca de la Ciudad de México, Puebla es un lugar que no te puedes perder y que vale la pena visitar por un par de días para disfrutar su vida nocturna y las maravillosas propuestas de hospedaje que ofrece, desde casonas, palacios o fábricos remodelados, hasta hoteles de lujo con gran estilo y personalidad. 

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